El C.D. Leganés consiguió el pasado domingo su segunda victoria de la temporada, la primera como visitante. Lo hizo en Burgos, ante el C.D. Mirandés, en un encuentro que se resolvió en el minuto 79′ con un gol de Javi Hernández, que cazó un rechace en el área para traer los tres puntos al sur de la Comunidad de Madrid del escenario donde consiguió su ascenso a Primera División.
Un partido que estuvo marcado por las acciones por alto. Las buenas defensas de ambos equipos hicieron que el único modo de crear peligro fuese a través de centrar balones al área. En la primera parte, un gran centro después de un regate de Yoel Bárcenas dejó a Bautista rematar a placer para abrir el marcador. Al poco tiempo, en el otro área, era Brugui el que remataba en plancha un buen envío lateral de Imanol para poner las tablas en el marcador.
El Estadio Municipal de Anduva fue testigo de un Leganés con más confianza que en pasadas jornadas, quizá fruto del empujón moral que ofrece haber obtenido una victoria como la del fin de semana anterior frente a la S.D. Amorebieta. Pudo haber encarrilado el partido antes, pero al final consiguió el objetivo de encarrilar dos victorias consecutivas y salir de la zona baja de la tabla.
Con 8 puntos ya en el bolsillo, el Leganés se coloca en la zona media a tan solo tres puntos de la zona de play-off. Una situación que se acerca mucho más a las expectativas de los pepineros que la que se atravesaba hace dos semanas. Parece que la máquina de Garitano empieza a carburar, y el técnico pudo celebrar su victoria número 100 al frente del equipo.
