La comunión Nafti-Leganés sigue dando sus frutos, también lejos de Butarque. La victoria en La Rosaleda implica seguir sumando de tres en tres, algo que desde el cambio de entrenador se ha ido haciendo cada vez más habitual y que le ha supuesto al conjunto pepinero estar prácticamente a la misma distancia del descenso (5 pts.) que de la zona de playoffs (6 pts.) en el parón de Navidad. 

El Málaga jugó un mal partido. No creó peligro ni acechó la portería de Riesgo con claridad. 0 tiros a puerta que acrecientan una mala dinámica del equipo andaluz, que suma cuatro partidos sin ganar. La Rosaleda mostró su descontento, y se antojan unas navidades complicadas para el cuadro de José Alberto López.

Al Leganés le costó abrir la lata. De hecho, en la primera mitad parecía un equipo negado. Borja Garcés tuvo una opción clara tras un fallo en la salida de balón rival, pero no pudo anotar. No fue hasta el minuto 51’ cuando Omeruo remató un centro a balón parado de Rubén Pardo desde el centro del campo, haciendo el 0-1. 

Intentaba acercarse el Málaga, pero sin mucha idea. Era más bien una cuestión de inercia que de juego, y se notaba en la falta de claridad de las jugadas y la poca eficacia. De hecho, un ataque del Málaga se convirtió en un contrataque que condujo Randjelovic a toda velocidad para ceder a Juan Muñoz dentro del área y marcar el segundo y definitivo gol del partido.

Destacado el trabajo de Arnaiz en todo el partido. Nafti está sabiendo exprimir al ex del Barcelona, que es un puñal por banda izquierda y genera peligro constantemente en las zagas rivales. No es su primer gran partido con el franco-turco en el banquillo, muestra de la confianza que tiene el jugador con el sistema y las pretensiones del técnico.

Todo son buenas noticias en el ecosistema Leganés. Esta victoria a domicilio, con solvencia y en un campo complicado significan un golpe sobre la mesa de cara a la carrera por cotas importantes en esta temporada. Se antojaba complicado soñar con algo más que la salvación hace apenas dos meses, pero la dinámica actual invita a ser optimistas. 

El próximo choque será ya en 2022, y abrirá la segunda vuelta del campeonato. Lo hará visitando al Valladolid, contra el que perdió en Butarque aún con Garitano en el banquillo. Una victoria en Pucela sería abrir el año de la mejor manera posible.