El pasado sábado, el C.D. Leganés consiguió su primera victoria de la temporada. Lo hizo en el primer partido en el que podían entrar todos sus abonados al Estadio Municipal Butarque, tras un inicio plagado de dudas y ante una atrevida S.D. Amorebieta que no pudo evitar que los de Garitano empiecen a sacar la cabeza de la zona baja de la clasificación, aunque por la mínima.

El contexto del partido obligaba a ir a por los tres puntos sin miramientos, y para ello Garitano decidió mover el equipo. Iván Villar fue novedad en la portería en detrimento de Riesgo, y en los primeros minutos fue clave para que el marcador no se abriese por el lado contrario. En el minuto 14′, Rubén Pardo filtró un buen pase para Randjelovic que se encargó de abrir la lata y marcar el definitivo 1-0.

Algún acercamiento de los visitantes hizo peligrar la corta renta, que también pudo verse ampliada sobre todo con los buenos minutos del canterano del Atlético de Madrid, Borja Garcés. El atacante entró en la segunda mitad y tuvo dos buenas oportunidades y dejó buenas sensaciones en los minutos finales, pero no tuvo acierto.

Con esta victoria, el C.D. Leganés deja de ser el farolillo rojo de la categoría, aunque el balance de una victoria, dos empates y tres derrotas le hace mantenerse en la zona de descenso. Un paso adelante que, con suerte, será un punto de inflexión en la dinámica del equipo pepinero.