El equipo de Nafti sentenció rápidamente el partido y sigue a seis puntos de los ‘play-off’
Plácida tarde vivió el Estadio Municipal de Butarque el pasado domingo. Aunque el clima no acompañaba, el gris no se reflejó en el verde del terreno del juego, donde los blanquiazules presentaron oficialmente su candidatura a soñar con cotas más altas para lo que resta de temporada. Un contundente 2-0 permite a los pepineros poner tierra de por medio con la zona baja y colocarse en el 13º puesto, pero tan solo a seis puntos del sexto y a tres del séptimo.
Nyom, el que desembarcó en enero en el club con una disculpa de por medio por aquel gol celebrado -con ímpetu- con el Getafe, fue el encargado de abrir la lata. En el minuto 24, un poderoso cabezazo a la salida de un córner con asistencia de cabeza previa de Sergio ponía el 1-0 en el marcador e inclinaba el encuentro a favor de los de Nafti. Poco después, un penalti por manos de Imanol señalado por medio del VAR permitió a Arnáiz doblar la ventaja antes del descanso, y cerca estuvo de anotar el tercero poco después a asistencia de Rubén Pardo.
2-0 al descanso, un resultado cómodo que, si sabes gestionarlo, puede ser suficiente para asegurar tres puntos. Y así fue. El paso adelante del Mirandés retrasó al ‘Lega’ cerca del área de Dani Jiménez, que consiguió dejar la portería a cero y protagonizó un paradón en el 88′ a un disparo de Riquelme, evitando el sufrimiento en los minutos finales. Bautista pudo sentenciar el encuentro, pero no concretó las jugadas. «Hemos sabido sufrir», dijo Nafti al acabar el partido.
La victoria asienta al Leganés a tan solo seis unidades del Girona, que se encuentra sexto en la clasificación, y aunque hay muchos equipos en situación similar, nadie arrastra una dinámica tan buena como los pepineros. 14 puntos de 18 posibles en las últimas 6 fechas, donde el Leganés no ha conocido la derrota. El duelo del próximo sábado ante el Ibiza, un rival que pelea por lo mismo que el Leganés, servirá de termómetro para medir las opciones reales del club a aspirar realmente a competir el ‘play-off’.