El CD Leganés Fútbol Sala venció en el Pabellón Europa al cuarto clasificado y ya está a tan solo un punto de la salvación

Terapia de choque para el C.D. Leganés Fútbol Sala. Los últimos resultados le han dado aire y fuerzas para luchar por la salvación, un objetivo cada vez más cercano viendo la evolución de la clasificación. La victoria ante el Alzira, cuarto clasificado, supone un golpe encima de la mesa del conjunto pepinero, que ha demostrado competitividad especialmente desde la llegada de Rubén Barrios al banquillo blanquiazul.

El dominio del Leganés le permitió ponerse 4-0 en el minuto 27. Dos goles de Chicho y uno de Dela en la primera parte, y un golazo de falta de Pablo Palomares obligaron al Alzira a optar por el portero jugador. Con superioridad numérica, los visitantes lograron recortar distancia, pero también permitieron que el Gus sentenciase el partido desde su propia portería.

El triunfo del Leganés tiene más peso si cabe con las derrotas de Móstoles y Calvià. La escalada en la clasificación en las últimas semanas ha propiciado que el equipo esté tan solo a un punto de la salvación, y con un partido menos disputado que algunos de los rivales que le preceden en la tabla.

Tras el mal arranque, parece que el cambio de entrenador fue una decisión acertada y el Leganés ha conseguido potenciar a todas sus piezas a pesar de las bajas y la congestión de partidos. El próximo fin de semana los pepineros viajarán a Ceuta, donde se enfrentarán a uno de los equipos más serios de la categoría y, de ganar, es muy probable que salgan del descenso a causa de enfrentamientos directos entre los rivales.