La Unión Empresarial de Leganés (UNELE) ha plasmado en un comunicado el análisis del efecto negativo que, según sus datos, ha tenido la variante Ómicron del corona virus en la Campaña de Navidad de los comercios de Leganés.
Según la asociación de los empresarios leganenses, “la variante Ómicron ha supuesto un freno al potencial de la campaña de Navidad y previsiblemente lo haga del mismo modo con la campaña de rebajas, ambas muy esperadas por el sector”.
Añaden a esta circunstancia desde UNELE la actitud del Ayuntamiento hacia el sector comercial, al señalar que, “pese al freno al que hacemos referencia, no debemos olvidar que tampoco ayuda la ausencia de planes de apoyo al comercio en Leganés. Esta falta de previsión y de iniciativa para acometer los cambios necesarios para el fomento, no solo del comercio, sino también del sector de la hostelería, pymes y autónomos en nuestro municipio, lo que desgraciadamente viene siendo una constante en los últimos tiempos, llama profundamente la atención”.
Destacan en su comunicado los empresarios de Leganés que “los continuos cambios a los que se tiene que enfrentar el comerciante hacen que no pueda afrontarlos por sí mismo. Por eso, la administración local –la más cercana a nuestro tejido empresarial– se tiene que implicar en la recuperación y consolidación de la actividad comercial”.
Hacen hincapié igualmente desde esta entidad en que “no cabe de más recordar que el comercio local tiene una característica que lo hace diferente a otros sectores empresariales: se desarrolla dentro de las ciudades, en cada calle y cada barrio, posibilita acercar los productos a la ciudadanía y contribuye a hacer más vivos y humanos nuestros entornos urbanos”.
Por ello, UNELE considera que “es necesario fijar una hoja de ruta donde se definan las actuaciones que tratan de satisfacer las necesidades del comercio de todo el municipio de Leganés, pretendiendo retener el consumo en cada área y dar a conocer la oferta comercial de proximidad a los vecinos”.
Esta hoja de ruta, detallan, debe contener programas de formación, desarrollo de áreas comerciales, ferias, actividades a pie de calle, mejoras en el mobiliario urbano e iluminación y acciones para promover y fomentar el comercio local”.
Finaliza UNELE dejando claro a los responsables políticos del municipio que “las acciones de dinamización comercial son efectivas si son continuadas en el tiempo y planificadas anualmente. Esta máxima por todos aceptada, pero no puesta en marcha en nuestro municipio desde la anterior legislatura, hace que desde un tiempo y hasta el día de hoy el comercio de Leganés no se encuentre entre los objetivos prioritarios de esta administración”.