Con Mehdi Nafti tampoco. El C.D. Leganés continúa sumido en su particular calvario y solo consiguió sumar un punto en la visita del Cartagena a Butarque (1-1) en el primer partido después del cese de Asier Garitano en el banquillo pepinero. El técnico franco-tunecino introdujo tres cambios respecto al once de Almería, con Riesgo de vuelta bajo los palos casi dos meses después de perder la titularidad, Tarín sustituyendo al sancionado Sergio González en el centro de la defensa y Juan Muñoz en el lugar de Lazar Randjelovic en el ataque.
«He visto compromiso, hay ganas de revertir la situación», declaraba el técnico debutante. Asegura que el talento es lo más difícil de tener en una plantilla, y que eso el Leganés lo tiene. Un mensaje esperanzador, pero que contrasta con la idea de que hay «capacidad de mejora» en varios aspectos del juego que dieron vida al Cartagena.
El primer mazazo apenas se haría esperar 7 minutos. En un balón colgado desde la izquierda del ataque murciano, el codo de Javi Hernández impactó dentro del área en el rostro de Clavería. Tras consultar el VAR, el colegiado señaló un penalti que transformó Ortuño.
No se descompuso el Leganés, que reaccionó de manera inmediata, sabedor de que necesitaba una victoria como el comer. Al borde de la media hora, un centro del propio Javi Hernández encontró la cabeza de Fede Vico en el segundo palo para devolver la igualada al marcador.
Los pepineros pasaron a ser dominadores de la posesión y de las jugadas de peligro. Juan Muñoz estuvo a punto de adelantar a los locales poco después, pero su disparo se marchó alto. Con todo, cada acercamiento del Cartagena era sinónimo de peligro. El equipo de Luis Miguel Carrión se puso por delante en dos ocasiones, pero ambos anulados por fuera de juego a instancias del VAR.
En los últimos 45 minutos, el Leganés se hizo dueño del partido, pero con escasas llegadas de peligros. Fede Vico en el 57 probó desde lejos con un disparo seco que el meta repelió y ya en el descuento, Naim soltó un zapatazo desde la frontal que, de nuevo, se encontró con un eficaz Marc Martínez.
Mehdi Nafti lamentó no haber sacado los tres puntos de este partido. «El compromiso y la actitud… pocos se puede reprochar… sólo que faltan dos puntos», declaró al no haber podido brindar una victoria a la afición que aguantó bajo la lluvia en Butarque. Pero manda un mensaje esperanzador: «Durante muchas partes del partido he notado un equipo que cree en lo que hace. Es bueno de cara al futuro». El próximo rival del Leganés será la S.D. Huesca en El Alcoraz este viernes a las 21 horas.