Una de las máximas del fútbol dicta que cuanto no se puede ganar, al menos hay que intentar no perder. Y esa máxima es la que llevó al Leganés a rascar un punto en el Heliodoro que tratarán de hacer bueno esta semana ante el Zaragoza en Butarque, porque , como dice otro de los cánones, “hay que hacerse fuertes en casa”.
Parece que Nafti empieza a dar con la tecla. Atrás parecen haber quedado los fantasmas post navideños y la pesadilla de Burgos, y el equipo parece haber encontrado solidez y nivel para competir acorde a la calidad de su plantilla. La victoria ante el Alcorcón fue un plus de confianza, y permitió a los pepineros plantarse sin complejos en Tenerife para aguar la fiesta y evitar que se acercasen a los puestos de ascenso directo.
Pero hubo que sufrir. Además de varios remates en centros sin éxito de los atacantes chicharreros, un disparo de Enric Gallego en el minuto 88 fue tocado por Riesgo para desviarlo al palo. El propio Riesgo destacó después del partido que volver a mantener la portería a cero debe darles confianza para seguir trabajando y también se dio importancia al punto obtenido “en un campo difícil y ante un rivla que está con confianza”.
Nafti también aplaudió el trabajo de los suyos: “Hemos sabido sufrir. Me hubiera gustado hacer más daño en alguna transición al rival, pero bueno… Nos quedamos otra vez con la portería a cero frente a un candidato real al ascenso”, dijo el técnico en rueda de prensa.
Un empate que sitúa al Leganés con 30 puntos en 26 jornadas ligueras, a 5 unidades de los puestos de descenso y a 11 del playoff de ascenso. Con 16 jornadas aún por disputarse, los próximos partidos se antojan claves para determinar por qué objetivos peleará el Leganés a final de temporada, ya que no se puede descartar ninguna de las opciones en una liga tan apretada como la Segunda División.