El Gobierno municipal de Leganés procederá a renovar la caldera del centro Azorín, en el barrio de Vereda de los Estudiantes, mientras paralelamente trabaja en la demolición del edificio.
La situación ya fue denunciada recientemente por Unidas Podemos-IU, formación que cuestionó al alcalde, Santiago Llorente, por aprobar en Pleno una propuesta para recuperar dicho centro y, unos días después, dar luz verde en Junta de Gobierno a la destrucción del inmueble.
Ahora es Unión por Leganés quien tilda de “improvisación y despropósito” la gestión del PSOE. “Lo absurdo se materializa en que mientras se licitan la adquisición, modernización y cambio calderas de gasoil a gas natural en tres centros, resulta que uno de ellos es el antiguo colegio Azorín que está próximo a ser derrumbado para volver a reconstruirse (ya se están recogiendo ofertas de demolición)”, recalca ULEG.
Según el portavoz de la formación, Carlos Delgado, “es como si en la Delegación de Obras la mano derecha no supiera lo que hace la mano izquierda, o tal vez sea peor y es que no haya nadie que coordine nada”.
El partido vecinal se pregunta “cómo se puede aprobar de forma simultánea el cambio de caldera y la demolición del edificio que lo albergará” y cuestiona a su vez si “no se podía haber previsto y destinar esta caldera a otro centro”.
“La falta de coordinación y de talento conlleva imprevisión. Miedo nos dan los famosos ‘apañitos’ y ‘cambalaches’ del alcalde y el edil de Obras, suelen salirnos bastante caros”, apostilla ULEG.