Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, el Instituto IMBEA Networks y Orange Innovation, han realizado un estudio científico sobre la relación entre le uso de Internet y sus formas con variables como el nivel educativo, la renta o la desigualdad. Los resultados evidencian, entre otras conclusiones, que en los barrios más pobres se utilizan más las redes sociales que en los barrios ricos, mientras que en estos últimos se tiende a consumir más información en medios de comunicación tradicionales online.

Desde la Universidad afirman que las brechas digitales que se dan dentro de un país desarrollado son pequeñas. Relativamente todo el mundo tiene acceso a medios similares, pero es en estos casos cuando aparece la denominada «brecha de uso», que representa cómo diversas clases sociales, por su estatus socioeconómico, tienen un comportamiento diferente en el uso de las nuevas tecnologías.

Iñaki Úcar, investigador del Instituto UC3M-Santander de Big Data, señala que «un mayor consumo de noticias en medios de comunicación tradicionales online está asociado a un poder adquisitivo y un mayor nivel de estudio». Por la otra parte, Esteban Moro, del Departamento de Matemáticas de la UC3M, explica que «plataformas como YouTube o redes sociales como Facebook han sido utilizadas para propagar desinformación y que el uso relativo de esas plataformas es mayor en zonas con una población con menor nivel educativo y menos ingresos».

Los investigadores creen que el estudio, que se ha realizado utilizando datos anónimos de telefonía en Francia para predecir variables censables, tiene unos resultados extrapolables a cualquier país de similar cultura o riqueza, como los países del entorno europeo y norteamericano gracias a la globalización. Además, supone la primera demostración de forma cuantitativa y a gran escala de la validez de las hipótesis sobre la heterogeneidad del uso de los dispositivos móviles por parte de los distintos grupos socioeconómicos. Un «importante paso adelante», según Esteban Moro.