El Ayuntamiento de Leganés ha instalado en los últimos tres meses un total de 36 desfibriladores en diferentes instalaciones municipales como Centros de Mayores, Escuelas Infantiles, Polideportivos o Centros Culturales convirtiendo a Leganés en una ciudad cardioprotegida.
El pasado mes de noviembre se firmó el acta de inicio de contrato entre el Ayuntamiento de Leganés y la empresa adjudicataria de la licitación, Caryosa Hygienic Solutions S.L., para la instalación, puesta en funcionamiento, y mantenimiento preventivo y correctivo de 36 desfibriladores semiautomáticos externos (DESAS).
La concejala de Deportes, Clara Polonio, que ha coordinado este proyecto de Deporte y Salud, ha mostrado su satisfacción “porque con esta medida hemos convertido Leganés en una ciudad cardioprotegida. Damos cumplimiento y se mejora la cobertura de espacios cardioprotegidos que exige el Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, por el que se establecen los requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos”.
También se da cumplimiento al Decreto 78/2017, de 12 de septiembre, del Consejo de Gobierno, por el que se regula la instalación y utilización de desfibriladores externos en la Comunidad de Madrid, fuera del ámbito sanitario y se crea su Registro de desfibriladores.
En noviembre comenzó la instalación de los primeros desfibriladores, en las enfermerías de los principales Polideportivos de la ciudad, y en el Centro de Atención Integral a Drogodependientes (CAID), y durante estos meses se han instalando el resto de DESAS.
“Se pueden evitar muchas muertes súbitas”
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental y, entre ellas, ocupa un lugar destacado la muerte súbita cardiaca, como resultado de una parada cardiaca secundaria principalmente a la fibrilación ventricular.
Clara Polonio ha explicado que “con la instalación de estos nuevos desfibriladores se pueden evitar muchas muertes súbitas cardiacas, que en la mayoría de los casos ocurren fuera del entorno hospitalario”.
La correcta atención a la parada cardiorrespiratoria consiste en la aplicación precoz de una serie de acciones conocidas como “cadena de supervivencia” que incluye, por este orden, el reconocimiento de la situación y activación del sistema de emergencias sanitarias, el inicio inmediato de las maniobras de soporte vital básico, la desfibrilación eléctrica precoz y la rápida instauración de las técnicas de soporte vital avanzado.
Se formará en RCP a los trabajadores municipales
El único tratamiento eficaz contra la fibrilación ventricular es la desfibrilación eléctrica precoz, por lo que la participación de la primera persona interviniente es fundamental para el pronóstico y supervivencia de una persona que sufre una parada cardiorrespiratoria.
“Por este motivo, además de la instalación de los 36 desfibriladores se está formando por fases a más de 400 empleados municipales en Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y manejo del desfibrilador, con reciclajes cada dos años para garantizar la correcta atención a una eventual emergencia cardiaca”, ha detallado la edil.