El Ayuntamiento de Leganés celebró este miércoles un Pleno Extraordinario en el que fueron rechazadas tres propuestas fundamentales impulsadas por el Gobierno municipal (formado por PP y ULEG), que requerían modificaciones presupuestarias por aplicación del superávit. Los grupos de la oposición —PSOE, Más Madrid, Podemos y VOX— votaron en contra de las medidas, bloqueando así actuaciones destinadas a saldar pagos pendientes, atender compromisos con la Mancomunidad del Sur y mejorar las infraestructuras de las zonas verdes del municipio.
Una de las propuestas rechazadas contemplaba una inversión de 300.000 euros para renovar el mobiliario urbano en parques y espacios ajardinados, incluyendo la instalación de bancos, pérgolas y fuentes. Esta iniciativa fue desestimada pese al respaldo del Gobierno, con los votos en contra de toda la oposición.
Del mismo modo, se denegó el pago de 800.000 euros correspondientes a la tasa de gestión de residuos que el Ayuntamiento debe abonar a la Mancomunidad del Sur. Esta partida también fue propuesta mediante un suplemento de crédito a cargo del superávit municipal, y su rechazo compromete el cumplimiento de las obligaciones del consistorio en materia de tratamiento de residuos.
El punto más relevante por su cuantía económica fue la propuesta para pagar 1.753.145 euros en facturas pendientes a diferentes empresas proveedoras del Ayuntamiento. Algunos de estos servicios fueron contratados durante la anterior legislatura, bajo el mandato del PSOE. Sin embargo, los mismos partidos que entonces gobernaban —junto con VOX— votaron ahora en contra de su abono.
Además, otros dos puntos del orden del día relacionados con otras modificaciones presupuestarias fueron finalmente retirados por sus proponentes antes de la votación.
Con este resultado, el Gobierno local no ha logrado sacar adelante ninguna de las medidas previstas en esta sesión plenaria, lo que deja en suspenso tanto inversiones como pagos esenciales para el funcionamiento municipal. La división entre los bloques políticos continúa marcando la gestión en el Ayuntamiento de Leganés, dificultando la aprobación de propuestas que requieren consenso.